¿Permites que un número en la báscula de baño determine tu estado de ánimo o que arruine tu mañana? Muchas de las personas con las que trabajo han descubierto que pesarse es algo que se vuelve contra ellos mismos.
¿Te has dicho alguna vez…?:
- Lo he hecho tan bien esta semana que me merezco un regalo
- He sido tan buena… pero no he perdido peso, podría haber comido.
- No me debo pesar hasta la próxima semana, así que me daré un pequeño capricho ahora y me preocupare mas adelante
- Comí muchísimo esta semana, y aun así perdí peso. Supongo que no tengo que ser tan cuidadoso como yo pensaba.
- Perdí sólo 500 gr. No vale la pena.
Tu peso es simplemente una medida del peso de los tejidos (incluyendo huesos, órganos, músculo y grasa) y sustancias que están de paso (tales como agua, alimento y desechos). Tu peso puede variar dramáticamente dependiendo de tus hormonas, de cuando se ha comido y otros factores — ninguno de los cuales tiene algo que ver con el valor como persona o los beneficios a largo plazo de los cambios que se están haciendo.
De hecho, probablemente no verá cambios significativos en su peso al día, o quizás incluso semana a semana. Además, cuando se hace ejercicio, crearás músculo y perderás grasa, así que aunque los números pueden no cambiar, su composición corporal, metabolismo y salud estarán mejorando. Si dependes de un número para decirte como lo estás haciendo, puedes sentirte desanimado y tentado a renunciar, a pesar de que las grandes cosas van por dentro.
Por esta vez, céntrate en el proceso, no en el resultado.
- Se honesto acerca de cómo te afectan los números. Si saber tu peso tiende a ser contraproducente, aleja la bascula de ti.
- Decide cuan a menudo necesitas pesarte. Algunas personas prefieren pesarse una vez a la semana o incluso una vez al mes es un buen intervalo. Si te pesas más de una vez al día estarás midiendo las fluctuaciones fisiológicas del cuerpo y no tendrá mucho sentido.
- Deja tus viejos puntos de referencia. No es muy probable que puedas volver a tener el cuerpo de cuando eras adolescente o el peso del día de tu boda, pero se puede vivir una vida activa y hacer elecciones conscientes que te servirán ahora.
- No te peses para confirmar lo que ya sabes. Cuando has sido consciente de tus opciones, no le des una oportunidad a que la bascula desbarate su confianza.
- No utilice la báscula para castigarte a ti mismo. Cuando sabes que no estas haciendo las cosas como te gustaría céntrate en que cambios debes hacer en vez de criticarte.
Realmente, aunque es una forma de medir tus progresos, no es necesario pesarse. Una mujer me dijo: «no necesito una bascula; tengo pantalones». Sonreí al pensar en la simplicidad y la exactitud de su método de control. Unos gramos no se notan, pero unas pocas kilos determinarán lo cómodo que te sientes.
Puedes buscar otras maneras evaluar tu salud y progreso:
- Ritmo cardíaco en descanso
- Presión arterial
- Colesterol
- Azúcar en sangre en ayuno
- Circunferencia de la cintura
- Cómo te sientes con tu ropa
- El tiempo que puedes caminar
- El número de pasos en tu podómetro
- Cantidad de peso que eres capaz de levantar
- La calidad de tus elecciones de comida
- Nivel de energía
- Humor
- Resistencia
- Progreso en otros objetivos
¡¡Quítate un peso de encima!!